Entrevistamos a Francisco Navamuel licenciado en Bellas Artes por la Universitat de Barcelona. Máster de Creación Artística. Doctorando fotografía. Docente de escultura y fotografía. Francisco, también conocido como BJPaco nos conducirá por el origen y el significado de la práctica contemporánea “Photobookjockey”, es decir, de estas sesiones que en vez discos utilizan fotolibros y que desde el 2012 está dando tanto que hablar.
– Bj Paco, eres uno de los máximos reprsentantes del PhotoBookjockey en Barcelona, ¿Cómo llegó esta actividad a tus manos?
Mi vínculo con los libros de fotografía es a través del Photobook Club Barcelona. He realizado cuatro bookjockey: Walkcelona (Arts Santa Mònica), Hortscapes (jornada agroperiférica organizada por Ignasi López y Marta Dahò en el Museu de la Vida Rural de l’Espluga de Francolí), Walkquitecture (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona) y Who is who (Con Xènia Bagué de La Parada)
– Disckjockey, videojockey y bookjockey, ¿son el resultado creativo de las generaciones de la información?
Podríamos decir que son una consecuencia creativa de la suma de varias generaciones donde la tecnología ha estado muy presente. Se hace un uso lúdico de la información y lo adaptamos a un formato que nos permite construir una historia. En este caso es algo tan sencillo y tan antiguo como contar una historia e ilustrarla con otras historias para generar una tercera historia.
– “Walkcelona” es el título de una de tus primeras sesiones. En ella, a través de varios fotolibros narras un recorrido visual por las calles de bcn en el que invitas al público a formar parte. En “Here and There”, Juan Cires homenajea la tradición fotográfica de viajar a lugares lejanos para ver y registrar mundo. ¿Podríamos considerar el BJ como la práctica contemporánea que sustituye las reuniones familiares en las que se mostraban las vacaciones con diapositivas?
O proyecciones soporíferas en super8 de las vacaciones en La Manga de amigos de tus padres.
Walkcelona fue el primer photobookjockey de cuatro que he realizado. El último fue hace unas semanas junto a Xènia Bagué de La Parada con el título “Who is who”, un homenaje a cuatro manos a los autores y autoras que han pasado por su espacio en los últimos dos años.
Como verás son dos temas muy diferentes. Se puede dar el caso de coincidir en tema con otros autores, pero no así en resultado. El viaje, el paisaje o la representación fotográfica del territorio son temas que el mundo editorial y los fotógrafos ha tratado con frecuencia y puede darse la circunstancia de contar con más fotolibros de ese tema para hacer una sesión donde mostrar esos “viajes en diapositivas”, pero la fotografía es interdisciplinar y la capacidad de asociar, relacionar y mezclar libros con diferentes temas hace que cada sesión sea única, diferente. El espectador de estás perfomances hace el resto.
– El Bookjockey es un formato muy nuevo, nació tan solo hace tres años en Madrid y muy pronto dio sus pequeños pasos por Barcelona, pero ¿cuál es su historia?
La idea inicial es de Bonifacio Barrio Hijosa. Los BookJockey empezaron como un laboratorio para poner a prueba un formato nuevo y atrevido que suponía un reto tanto para los BJs como para la audiencia. Todo esto nació en el seno del grupo PlayBlankPaper, creado y coordinado de forma independiente por estudiantes, ex alumnos y simpatizantes de BlankPaper Escuela, en Madrid, que se juntaron para proponer otro tipo de relación hacia y con la fotografía y también como grupo, a partir de una experiencia común de la escuela. La magnifica biblioteca que tienen es vital para entender la creación de estas actividades alrededor del libro de fotografía.
– A día de hoy, ¿se ha paseado ya por otros países?
Me consta que sí. Es difícil controlar dónde se organiza una sesión de bookjockey, pero por lo que voy siguiendo por la página que creó Boni para anunciar los diferentes eventos parece que poco a poco las personas se van atreviendo a experimentar con los libros de fotografía con este formato fuera de nuestras fronteras.
– ¿Quiénes sois los principales representantes?
Al ser un formato de reciente creación no se ha generado una lista hegemónica de los principales creadores de bookjockey. Son muchas las personas que se han acercado al formato para experimentar. Creo que Juan Cires, Ricardo Garrido, Julián Barón y yo somos de los pocos que hemos repetido experiencia en diferentes lugares. Pero por nombrarte alguna persona que ha realizado algún photobookjockey están Antonio Xoubanova, que fue el primero en realizar uno, Fosi Vege, Olmo González, Miren Pastor, Federico Clavarino, Cristina de Middel, Pablo Casino u Horacio Fernández.
La lista seguirá creciendo y espero que aparezcan Bj que pertenezcan a otras disciplinas, no sólo de los que estamos vinculados a la fotografía.
– La experimentación es una de las herramientas creativas de los Bj, en sus sesiones se puede encontrar todo tipo de registros; vídeo, música, fotografías, figuras de origami, una voz que recita… y por supuesto deben haber fotolibros pues el objetivo es mostrarlos y disfrutarlos. En tu caso, ¿qué formatos te gusta utilizar y por qué?
En mi caso el audio es tan importante como los libros de fotografía. El montaje sonoro que realizo me ayuda a marcar el ritmo y los tiempos en la proyección. Utilizo diferente material sonoro, algunos son de mis propios registros sonoros de cuando realizo alguna deriva, otros los recupero de alguna grabación histórica, ya sea de algún documental o entrevista radiofónica y lo acabo contextualizando con algún tema musical. La fuerza de las imágenes fotográficas junto con la dinámica del audio hace que se generen situaciones donde el espectador, que tiene la suficiente cultura visual, enlace y terminen de construir en su cabeza la historia que pretendo contar con tan solo dos golpes de portada y normalmente utilizo más de cuarenta libros, así que pasan muchas historias en muy poco tiempo, casi tantas como autores utilizo en las sesiones.
– En el blog photobookjockey se comenta que en una sesión BJ el público es invitado a participar con libertad bajo las únicas reglas del BJ, ¿Qué se necesita para ser Bj?¿cuáles son tus reglas?
La regla es que no hay reglas. El Bj es el que selecciona los libros y estructura la historia que pretende comentar y compartir con la audiencia. Más allá de esto creo que no hay más reglas. De hecho es un formato abierto, sin estructura definida y totalmente abierto a la libertad creadora.
Lo único que se le puede pedir a un Bj es que sea respetuoso tanto con el espectador como con el material que utiliza. Más allá de esto creo que cualquier persona con un mínimo de conocimientos sobre fotolibros y una gran pasión por ellos está más que capacitada para poder atreverse a experimentar con el formato. Cualquier persona puede ser Bj.
– Si la discoteca es el principal escenario de un Dj, ¿cuál es la discoteca de un Bj?
En cualquier lugar puede surgir un bookjockey y creo que es bueno que esto sea así. Un boockjockey no deja de ser un evento audiovisual compartido y disfrutado de manera horizontal. Los libros son fácilmente transportables y de la misma manera que una tertulia del Photobook Club puede realizarse en cualquier lugar, una sesión de photobookjockey también. Hay que recuperar la idea de poder convertir cualquier evento cultural en nómada y facilitar el acceso a la cultura y al arte a todo el mundo, no sólo a los que tienen el habito y el dinero para poder comprarlo.
– Imagino que los lectores estarán fervientes de experimentar una de tus sesiones, al menos yo lo estoy, ¿para cuándo y dónde será la próxima?
Siempre estoy preparado para realizar una sesión en cualquier momento. Los costos son perfectamente asumibles para cualquier persona que se anime a experimentar y organizar una sesión o colaboración. Estoy en conversaciones para realizar un par en la ciudad de Barcelona y alguna fuera, posiblemente en algún festival fotográfico.
– ¿Una pista sin spoiler de lo que podremos encontrar en tu próxima sesión?
Una mirada a la Barcelona más anárquica a través de los libros de fotografía y el cine.