Vaciado de prensa: "La danza de las fenicias" - Sigalit Landau
Internet y los nuevos medios digitales nos ofrecen la posibilidad de una participación expresiva al alcance de todos y por lo tanto, un abanico extenso de fuentes de información. Sin embargo, me he encontrado que indagando en la recepción y respuesta de la exposición de Sigalit Landau la información era mínima, no porque fueran pocas las páginas que hablaran sobre su exposición, sino porque la opinión era casi nula. Si la crítica tiene, al igual que toda obra, la intención intrínseca de promover discurso, reflexión y debate, pocos han sido los espacios que han aprovechado ese poder. Más bien, estos estaban sujetos al discurso establecido por la institución que acuna la exposición, el MACBA. Por lo que no generaban nada nuevo, su papel ha sido más bien, el de difundir.
Sigalit Landau es considerada por muchos como una de las artistas israelíes más afamadas (SH Barcelona), de las artistas internacionales más relevantes de su generación (La Verdad, Bonart) una de las escultoras y videoartistas contemporáneas más renombradas e importantes, gracias tanto a su formación como a su exitosa carrera artística (MACBA). “No dejará indiferentes a los visitantes que contemplen su obra.” asegura SH Barcelona. Sin embargo, a pesar de apuntar al éxito internacional y al reconocimiento tanto de la artista como de su obra, no encuentro reseñas, ni artículos, ni críticas, ni rinconcito virtual alguno, dedicado a esta exposición por parte de revistas de arte o blogs especializados. Sólo alguna escasa excepción (Bonart, que revienten los artistas, la ventana del arte y hoy es arte) que actúan más como anunciantes que como críticos. Me descuadra la contradicción entre la afirmación del periódico “Ara” en el que defienden la variedad de lecturas contrapuestas que admiten los trabajos de Sigalit Landau con la comprobación de la falta de variedad de lecturas que se han hecho de esta exposición. Un claro ejemplo es la obra, Three Men Hula (1999), en la que el dossier de prensa del MACBA la categorizó como; “una imagen casi grotesca y absurda.” y así el resto de medios la han definido. Para Landau, sin embargo, y así declara en su web, fue una tarea juguetona y sensual.
La única voz discordante que se alza como un puño en alto por encima de la masa, es la del ciudadano palestino, Firas Shehadeh. Quien gritó en la inauguración hasta que le echaron de la sala: “¡Soy refugiado en Barcelona, porque Israel colonizó mi tierra!” como denuncia por la complicidad que mantiene la institución cultural con la fuerzas de ocupación israelí, al ser una exposición financiada por la embajada Israelí en España. Exige por un lado el respeto y apoyo del MACBA hacía el conflicto palestino, y replica la paradoja de que una artista conocida por implicarse en la historia y la política de su propio presente no aborde la brutalidad crítica que se vive en su país, entre israelíes y palestinos.
En su página web, la autora, presenta muchos de sus proyectos como resultado de un juego, un juego que no siempre es divertido, como puede ser el vídeo Barbed Hula (2000), en el que un hulahop de alambres le araña el vientre con cada giro. En la obra Laces, (2011) el juego sigue y expresa, en palabras de la autora, “la verdad subyacente de este proyecto: el mismo destino nos une a todos, inevitablemente, el uno al otro. El fracaso y el abandono de la discusión por uno se convierte en el fracaso del otro.” Y Firas Shehadeh sigue gritando en bucle pero en el copy&paste de hoy, ya nadie lo integra.
Paradójicamente, la ausencia de reflexión en la crítica de la exposición La danza de los fenicios en la arena, despierta cuestiones en su propio medio. Me hacen pensar en el papel del crítico, aquel que fue durante mucho tiempo considerado el malo de la película, y que tal vez esa negatividad haya dejado secuelas. Hoy parece ser que la gente no se moja, tal vez por miedo a equivocarse o a despertar detractores, tal vez sea la pereza a complicarse. Desconozco los motivos, pero si encuentro palpable su resultado, un mar de la misma agua. Entonces, ¿para que navegar entre páginas, blogs y revista si lo que dice uno no dista mucho de lo que dice el otro.? Tal vez sea la presión por la inmediatez, por tenerlo todo en un clic, que reduce el tiempo adecuado de cocción, “las cosas de palacio van despacio” decía mi madre cuando hambrienta le preguntaba por cuándo íbamos a comer. ¿Será que nos han cortado tiempo y hemos ganado en miedos y perezas?
Exposición organizada y producida por el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA). En colaboración con la Embajada de Israel en España. Comisariada por Bartomeu Marí.
Hasta el 15 de Febrero en la Capilla del MACBA.
http://www.macba.cat/es/expo-sigalit-landau