Este es el año de Ernesto Neto en España, después de brindarnos una retrospectiva en el Guggenheim de Bilbao, vuelve para presentar en la galería Elba Benítez su obra más política y lo hace, subvirtiendo el relato bíblico de Adán y Eva.
La serpiente, que indujo a Eva a morder de la fruta de la sabiduría (y del portanto, pecado) nos induce ahora a la desobediencia, a través de la obra de Ernesto Neto, “O protesto e a serpente” dónde se pueden leer frases escritas en la pared como; “Sea vándalo, sea héroe” ,”el héroe está en la calle”. Para Nesto, la serpiente, no es un símbolo de pecado, no tiene connotación negativa alguna, para él, igual que para la tribu amazónica huni kuin, con la que mantiene una relación próxima, representa la luz, el conocimiento.
Siguiendo con su estilo propio que lo caracteriza por ser un artista de macro esculturas-instalaciones, de formas corpóreas, orgánicas y sugerentes, Ernesto, rompe como es habitual en él, clásicos sensoriales, pues para él la visión no es el único sentido relevante en una exposición. Es una constante, el cuidado que le otorga al tacto, al oído, al olfato, incluso al gusto. Así, en “O protesto e a serpiente”, el olfato se despierta por el olor a lavanda presente en la sala, las telas, las redes y las diferentes texturas de los materiales estan para que sean tocados. Sus piezas son habitadas obras que reneigena del espectador pasivo.
De este modo, marcado por las violentas manifestaciones en Brasil, en el 2013, que él mismo vivió, nos incita a la revuelta, al pensamiento crítico para distinguir el conflicto entre naturaleza y cultura, libertad y opresión. Nos abre las puertas del paraíso de la naturaleza, dónde para él se encuentra la cura de los males sociales, y nos invita a entrar, a volver, pero esta vez, desde la sabiduría.
En Galería Elba Benitez, Madrid hasta el 10 de Enero del 2015
Más información en : http://www.elbabenitez.com/