Dicen de la prisión de Alcatraz que de ahí era prácticamente imposible salir, controlada a máxima seguridad y rodeada de mar de baja temperatura. Es la prisión más icónica, se han generado leyendas y películas que la han protagonizado convirtiéndola en uno de los monumentos más visitados de EEUU.
El artista chino Ai Weiwei ha creado la primera exposición en una prisión, y nada más y nada menos que en la prisión de Alcatraz. Él a diferencia del resto, no ha querido escapar sinó habita sus celdas, llenarlas de color, de instalaciones protesta, en pro de la libertad y la lucha por ella. Y lo ha hecho, sin haber puesto un pie ella.
Ai Weiwei no puede salir de su país, pasó 81 días en una cárcel secreta y luego fue liberado pero eso no significa que sea libre. La Policía le requisó el pasaporte al estar implicado en un proceso judicial por evasión de impuestos. Desde entonces, no puede salir de su país. Ha podido llevar a cabo el proyecto gracias a la colaboración de la comisaria Cheryl Haines quien ha siguiendo los mapas y directrices del artista, haciendo física su idea.
El objetivo es recuperar la memoria de los presos políticos, evidenciar la carencia de libertad y defender los derechos humanos. Las siete instalaciones están cargadas de simbolismo entorno la libertad personal. En todas se rinde homenaje a personas encarceladas o exiliadas por su ideología, entre ellas Snowden, Manning, 40 ciudadanos chinos, las activistas rusas Pussy Riot, el cantante independentista tibetano Lolo, Edward Snowden, el exanalista de inteligencia que difundió documentos sobre el amplio programa de vigilancia de Estados Unidos, yChelsea Manning, que filtró información clasificada de Washington a WikiLeaks.
Para acceder a la muestra, que tendrá lugar del 27 de septiembre de 2014 al 26 de abril de 2015, bastará con pagar la entrada a la isla, que cuesta unos 30 dólares.