Es pintor, escultor, grafitero, artista performático… Todo eso y más. Hoy hablamos con el artista polifacético Gerard Torres que nos abre las puertas de su estudio y nos invita a descubrir todas las vertientes de su arte.
Eres un artista muy polivalente ya que tus obras son tanto pinturas como instalaciones, ilustraciones o murales. ¿Tú, cómo te definirías como artista?
Me considero como un artista interdisciplinar. No me gusta encasillarme en una disciplina porque según el tema que quiero trabajar, lo hablaré de una manera o de otra y usaré la técnica que mejor le corresponde. Para mi el arte es un lenguaje y tienes que estar acostumbrado en descifrarlo. Es muy difícil de controlar y según mi proyecto utilizo uno u otro. En la universidad siempre me decían « Tienes que dedicarte a hacer UNA cosa, y centrarte en un registro » pero yo no veía el por qué. Miró pintaba y también hacía cerámicas…
Tus trabajos están clasificados por series y temas. ¿Qué te suele ocurrir primero, las obras o el tema?
A menudo pienso en un proyecto y luego realizo mis obras. No me gusta tener un material preparado y exponer lo mismo en diferentes sitios. Al contrario, me gusta realizar proyectos nuevos para cada espacio porque según el espacio, lo configuras todo de una forma u otra.
Te inspiras mucho de la vida cotidiana, objetos y temas de actualidad. ¿Hay algunos temas que te interesan en particular y que te gusta desarrollar en tus obras?
A veces las cosas banales pueden ser las más importantes. Desarrollo bastante esta idea en mi proyecto « Re-pintura ». En este trabajo, aproveché cintas adhesivas que usaba en otra serie para pintar formas geométricas y a partir de este material me surgió este otro proyecto. Las cintas pueden parecer un material sencillo y una tontería (las basuras de la facultad están llenas de ellas) pero al final las use en un cuadro y en realidad tenían mucho valor. En este proyecto también use trozos de pintura seca, trozos de papel sobrantes de la aula de grabado… En fin, son cosas cercanas pero que cuestan de ver. Lo que me gusta es que este proyecto es el resultado de todo los demás, es un proceso paralelo a mis otros trabajos.
Nos intriga tu proyecto « Hawking_Paradox ». Explícanoslo un poco…
A mí me encanta la ciencia y en particular el tema del espacio. En este proyecto, me inspire de la paradoja de Hawking según la cual los agujeros negros no hacen desaparecer la información sino que la preservan en el “horizonte de sucesos”. Yo relacione un hecho pictórico con una paradigma científico. Respecto a este tema, quise desarrollar mis propias teorías con las pinturas para contestar a todas mis preguntas: ¿qué pasa con esta información? o ¿dónde se almacena?
Tus series “Strange Landscapes” o “Obsolescence” demuestran que no te gusta mucho quedarte dentro de los límites que te imponen un marco…
No me había fijado en eso pero ahora que lo dices… (risas)
No sólo pintas o realizas instalaciones, también haces perfomances como en “Cold War”.
Con este proyecto quería demostrar que a veces es difícil distinguir entre la realidad y la ficción. Me vestí de militar y empecé a jugar a un videojuego de guerra. Monte también un monumento tipo memorial como si hubiera muerto, hice un reportaje fotográfico de personas jugando a airsoft (un juego de simulación militar), y presente en una mesa una arma de juguete como si fuera real. Todo eso me permitía crear una ficción. Al final, pienso que el arte está hecho para crear historias y fantasear con la realidad.
¿Qué parte del proceso artístico te parece más desafiante?
Lo que más me interesa es lo que surge del proceso de materialización de la idea, o sea lo que surge de un proyecto para realizar otro. Eso me pasa mucho con la pintura. A veces estoy haciendo algo y de golpe tengo una idea nueva, pero suelo seguir con mi idea inicial y guardo la nueva para otra obra. Tengo libretas llenas de ideas, ¡así nunca se me acaban! Me encantaría poder llevarlas todas a cabo algún día.
¿Tienes alguna referencia, algún artista que te haya inspirado en tu trabajo?
Es muy difícil contestar a esta pregunta y además soy muy malo con los nombres, yo soy más de imagen… Pero al final creo que los que más me inspiran son mis compañeros, amigos, familiares y los grafiteros. Los grandes artistas siempre estarán ahí para inspirarnos.
Pintas también murales. ¿Es muy diferente de pintar en un lienzo?
En realidad nunca he pintado en fachadas grandes o en paredes enormes, más bien en paredes de obras cuyo tamaño no se diferencia mucho de algunas telas grandes. Eso sí, la técnica y el concepto del spray te da unas magnitudes que el pincel no te ofrece. Para mí el grafiti está más cerca del arte digital que de la plástica, porque lo entiendo por capas, un poco como Photoshop. Puedes pintar con un blanco encima de un negro y taparlo completamente; en cambio, en la pintura, eso no es tan fácil…El grafiti te da esta soltura y además tiene mucho que ver con la improvisación.
¿Y en la pintura también improvisas?
Si, mucho. Soy de la opinión que la práctica del arte se consigue a base de experiencias y de improvisar muchas veces.
Si tuvieras que definir tu trabajo en pocas palabras, ¿qué nos dirías?
Siempre me he considerado pintor pero no quiero encasillarme en nada. Si me tuviera que definir sería como un artista multidisciplinar. Y un poco impaciente, en el sentido de que suelo estar ansioso por ver los resultados de mis trabajos. Siempre pienso que, quizás, tendría que valorar más las preguntas que me hago y no tanto las respuestas obtenidas. A veces la obra no sale exactamente como te lo esperabas, pero por eso lo más importante es el proceso y no tanto el resultado. Por ejemplo, es muy difícil imaginarse el color hasta que no lo veas. Y además, si lo piensas bien, ¿consigues imaginarte el color sin forma? Intentar materializar esta idea es muy compleja. Al final la obra es más bien una aproximación a tu idea inicial, pero no deja de ser buena por eso.
¿Algún proyecto en marcha?
En febrero-marzo del próximo año organizaré una exposición en Singapur. Expondré en una galería cuyos responsables descubrieron mi trabajo y les gustó mucho. Personalmente, tenía ganas de hacer algo nuevo y más fresco para ellos, en formato bidimensional. Al final estoy preparando obras de ilustración (pero en pintura) que llevan la tradición catalana de aquí hacia ahí.
¿También das clases, verdad?
Sí, doy clases en la Academia de Bellas Artes y en la escuela “La Roureda”. Imparto talleres de artes interdisciplinar, de plástica y de pintura.
Entre todos los proyectos que has llevado a cabo, ¿tienes algún favorito?
Les tengo cariño a todos pero especialmente a la serie de “Re-pintura” porque creo que este proyecto es más importante. Es un proyecto paralelo que voy alimentando siempre. Habla de la práctica artística y del hecho pictórico.
Y el proyecto “Expofree”, ¿en qué consistía?
Pegábamos cuadros por la noche en paredes de Sabadell y luego organizábamos la inauguración de la expo, sin permiso claro. Los vernissages tenían lugar mensualmente y era muy divertido: la gente nos veía y se preguntaba que estaba pasando. De tal forma, nosotros queríamos crear un debate sobre el entendimiento del arte en la calle por la gente, y ver hasta que punto lo entendían como grafiti o como arte institucionalizado. El grafiti es un tema muy complejo e interesante. De hecho si hago todo esto hoy, es gracias al grafiti porque me ha dado a conocer el arte. Empecé pintando grafitis con 15 o 16 años y nunca pensé que me dedicaría algún día al arte. Pintaba grafitis por puro placer. Al final, quizás el grafiti sea mi pasión… lo cierto es que le debo mucho.
¿Qué te gusta en la vida a parte del arte?
Me encanta el cine y en particular la ciencia ficción. La fotografía también me gusta mucho pero todo esto lo englobo en mi pasión para el arte. El cine y la imagen en general es una de mis influencias principales a la hora de conceptualizar una obra.
Y si tuvieras que ser un héroe de cine, ¿quién serías?
Sería el misionero que se fue a la planeta de los simios, el coronel George Taylor (Charlon Heston). Llega a un mundo nuevo y al final se da cuenta de que el extraño es él, no los demás…
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- entrevista por Astrid Jacomme -